21- 1962-1963.
Aspecto Cultural
Las esculturas de Lola Mora que estuvieron por 38
años en la entrada de la Casa de Tucumán, fueron
puestas en el patio de atrás de la misma.
Las artes plásticas habían comenzado a surgir
para ese entonces, y participaban activamente los llamados
"Generación Intermedia"
El mayor éxito
de público alcanzado en Tucumán por un elenco local
de teatro, estuvo
constituido por una comedia musical.
El público de Tucumán empezaba a acercarse a
esta nueva realidad, de que un buen teatro pueda ser
hecho en Tucumán.
Lázaro Barbieri asumió el 12-10-63, tuvo grandes
problemas
desde el comienzo, le faltaban legisladores de su partido lo que
le producía dificultades. Y la más importante de
ellas fue la economía. Para
solucionar estos tipos de problemas el
gobierno
recurrió a los certificados de cancelación de
deudas o bonos, lo cual
dio una solución temporal al pago de sueldos. Al
año próximo el gobierno
pondría en curso unos 600 millones de bonos en
circulación.
Insistió en las reformas de la estructura
educativa, cosa que logró en algunos casos, así
como puso en marcha un plan de
construcciones escolares, cuyo logro más saliente fue la
escuela
Monteagudo.
Creó la dirección de cooperativas y
el Instituto Provisional de Planeamiento, a
través de los cuales pensaba abrir las perspectivas de
diversificación agrícola.
Debió estar concentrado en pagar regularmente los
sueldos públicos, en detener las arremetidas de una
legislatura opositora y en viajar a Buenos Aires en
la interminable gestión
de lograr el traspaso a la nación
de la deuda El Cadillal, así como el dictado del nuevo
ordenamiento legal de la actividad azucarera.
En las elecciones de renovación legislativa, el
gobierno logró que la UCRP, se convirtiera en la segunda
fuerza
política
de la provincia.
La situación azucarera se agravó en 1965 a causa
de la superproducción, lo que produjo una caída en
los precios por
exceso de oferta.
1965 fue un año de gran agitación gremial. La
efervescencia obrera desbastó las oficinas de la
compañía tucumana, y las tomas de ingenios en
protesta por la falta en los pagos de sueldos, se hicieron
habituales.
El gobierno nacional sancionó un ordenamiento
azucarero, pero con carácter
anual y provisional. Tucumán se encontró en una muy
grave situación, el precio se
mostraba extremadamente bajo y el mercado tan
saturado de azúcar,
que se usaba el producto como
un medio de pago.
Se generaron una serie de investigaciones
sobre el manejo de dinero
oficial, que deterioraron al gobierno de Barbieri.
Hasta la mitad del año siguieron los paros,
conjuntamente con los huelguistas que eran sobre todo empleados
públicos que pedían aumentos de sueldos.
En los hospitales se declaró huelga, la
justicia
declaró el paro y amenazó con cerrar tribunales y
la escuela
pública se declaró en paro general.
Tras la crisis del
gabinete, cayó sobre el gobernador Barbieri la amenaza del
juicio político que le inició la legislatura. En
los diarios se empezó a anunciar que Tucumán
sería intervenida y la comisión de negocios
constitucionales de la cámara de diputados de la
nación vino a Tucumán para formarse una
impresión al respecto.
25- Obras Públicas
del momento.
Fue terminado el barrio El Bosque y se inició el
importante barrio Kennedy, en Villa Santillán a tiempos
que comenzaba a construirse el acceso oeste de la ciudad. En la
zona céntrica un edificio de once pisos se levantaba en la
vereda de la casa de gobierno.
Se iniciaba la repavimentación del casco
céntrico obligada por el deterioro del asfalto existente,
que había convertido a varios sectores en
intransitables.
Desapareció un principal protagonista de la calle, el
tranvía eléctrico.
En 1965 empieza a funcionar la universidad del
norte Santo Tomás de
Aquino, católica de Tucumán, cuyos antecedentes
habían sido Cursos de
filosofía Tomista, primero y el instituto Universitario
Santo Tomás de
Aquino después.
En cuanto a la vida religiosa empezaron a cumplirse en
Tucumán las normas del
concilio vaticano II.
Los años 50 y 60 registran significativa producción literaria en Tucumán.
Todo ello posibilita la labor creativa de poetas y
escritores.
Los llegados a la vida literaria unos diez años
más tarde del movimiento del
44 en su mayoría son poetas.
27- La Revolución
Argentina
El 28-06-66, las fuerzas armadas derrocaron al presidente de
la nación, Arturo Illia, ello significó la
caída administrativa tucumana de Barbieri. Fue el
presidente del senado provincial Julio Norri, quien hizo entrega
del poder el
comandante de la quinta brigada de infantería Otero.
Pocos días después el nuevo presidente de la
nación Teniente General Juan Carlos Onganía,
venía a Tucumán para presenciar los festejos del
Sesquicentenario de la independencia.
El 09-07-66 estaría marcado el comienzo de la
televisión ya que tal día salió al
aire el canal 10,
estación televisora de la UNT, primero que operó en
la provincia.
28- El cierre de los
ingenios azucareros
La situación de Tucumán había constituido
uno de los detonantes del movimiento de
1966, que las fuerzas armadas denominaron Revolución
Argentina.
El 22-08-66 se adoptan medidas concretas. El gobierno nacional
dictó la ley por la cual
declaraba la intervención de los ingenios.
El gobierno anunciaba además, que antes del 31 se
pondría en marcha un programa para la
reestructuración agroindustrial de Tucumán,
atrayendo capitales tanto nacionales como internacionales.
Posteriormente, cerraron también otros ingenios
azucareros. La medida nacional significó el cierre del 28%
de las moliendas de la actividad azucarera tucumana.
29- La intervención
Aliaga García
El 05-08 asumía al poder
ejecutivo de Tucumán el general auditor retirado
Fernando Aliaga García. Las autoridades nacionales
dispusieron que los mandatarios no llevaran el nombre de
interventores sino de gobernadores.
La administración Aliaga García
debió conducir la provincia durante secuelas del cierre de
ingenios. El gobierno nacional había puesto en marcha el
programa de
transformación anunciado en el 66. consistía en un
régimen de facilidades impositivas para las empresas que se
instalasen en el territorio. Lentamente, varias empezaron a
utilizarlo, si bien ello no alcanzaba a paliar los gastos y
multiplicados efecto del cierre de ingenios.
Los sectores obreros reaccionaron violentamente contra el
cierre.
El gobierno además de reprimir los incidentes dispuso
el retiro del personal gremial
FOTIA y la congelación de sus fondos.
La municipalidad de la capital
tucumana modificó totalmente su decaída imagen de los
tiempos previos a la revolución Argentina. En
1967 Avellaneda realizó obras por 52 millones. Entre las
más salientes, estuvo la repavimentación y la
apertura de las dos primeras cuadras de la avenida 24 de
Septiembre con las que aspiraba a proporcionar a la ciudad una
vía de acceso rápido, cruzando el centro desde y
hacia la montaña.
La administración Aliaga García puso en
marcha una serie de organismos, como el centro de documentación e información educativa, el departamento de
materiales y
construcciones escolares, el consejo provincial de
protección al menor. Habilitó además el
hogar agromecánico de Tafí Viejo mientras, en el
area de la cultura se
constituía la comisión coordinadora permanente de
acción cultural en el noroeste argentino (NOA
Cultural).
El NOA buscaba nuclear a todos los organismos similares de las
provincias de la región, así como las universidades
para una acción conjunta.
El 16-03-68 Alliaga García entregó el gobierno
de Tucumán a Roberto Avellaneda que hasta entonces ocupaba
la intendencia municipal de la ciudad.
Seguían las secuelas de los cierres de ingenios.
Tucumán alcanzó el rendimiento fabril más
alto de su historia.
Por otro lado, Tucumán se enorgullecía, ese
año, de ser el primer productor de soja del
país.
Avellaneda dejó la intendencia en manos de Rodolfo
Terán, que continuó una agresiva política de obras
públicas en el municipio. El presupuesto de la
Comuna registró un hecho insólito, el
superávit.
Vialidad provincial realizó, un notable programa de
pavimentación y apertura de nuevos caminos. Nuevamente ese
año el presidente de la república, vino de visita a
Tucumán.
La energía
eléctrica de la provincia se incrementó en un
180%, al entrar a funcionar la central termoeléctrica
independencia.
En el ámbito policial, el acontecimiento saliente
consistió en el descubrimiento de una célula
guerrillera en la Cañada, paraje cercano a Taco Ralo en el
departamento Graneros.
Los capturados estaban complicados en asaltos de bancos y en
ataque a un puesto la guarnición de campo de mayo,
ocurrido en principios de
marzo. Nadie previó en esa época que la célula
de Taco Ralo era la primera expresión de un
fenómeno ya en etapa de acelerada gestión.
El segundo año de la
administración Avellaneda asistió a grandes
brotes de violencia
provenientes de sectores estudiantiles y obreros. Fue el
año de la guerrilla urbana y de los atentados sin
precedentes. Aparecieron los grupos
subversivos que en ese año secuestraron en Buenos Aires al
ex presidente Pedro Aramburu, el mismo día que se desataba
en Córdoba el dramático estallido "El
Cordobazo".
En Tucumán los incidentes inauguraron en Villa
Quinteros en abril. Luego, ocurrieron en Bella Vista. El gobierno
de Avellaneda decidió, hacer una política
aperturista comenzando a dialogar con trabajadores. Los graves
enfrentamientos entre estudiantes y policías, que hicieron
caos en el centro de la ciudad constituyeron el primer
tucumanazo, caracterizado por una serie de desmanes, con la mayor
parte del centro en manos de los protestantes y frente a una
policía provincial impotente para guardar el orden, esto
enmarcó los últimos días del gobierno de
Avellaneda.
La policía federal debió acudir a Tucumán
para darle su aspecto normal a la ciudad.
Trece días después de entregar el gobierno al
coronel Nanclares, Avellaneda fallecía repentinamente en
Salta.
El gobierno de la nación adoptó una serie de
medidas especiales para apuntar la estructura
empresaria de los ingenios Bella Vista en Tucumán y en
otros lados del país. También en el curso de la
zafra dictó tres medidas con las cuales amplió los
cupos disponibles elevando la cantidad de azúcar a
producirse. Se proporcionó materia prima
suficiente a las fábricas azucareras de Tucumán que
presentaban déficit en la contratación de
caña de azúcar y se exhibían como
vulnerables ante la competencia.
La ley nacional
azucarera sancionada barrió con viejos principios que
rigieron la actividad, entre ellos la participación
cañera en la comercialización del azúcar y sus
derivados, además de otorgar al estado el
monopolio de
las exportaciones de
azúcar de la comercial inmobiliaria financiera empresa
nacional.
Esta administración logró, para Tucumán,
un incremento de cupo productor de casi 50.000 toneladas, la
institucionalización del régimen de trabajos
transitados y la ley según la cual los establecimientos
azucareros podían pagar con bienes sus
deudas impositivas.
36- Obras Viales y
Públicas del 69
Mientras continuaba creciente la obra pública municipal
de San Miguel de Tucumán, se pavimentó una cuadra
cada dos días, lo que dio por resultado un total de 115
cuadras en el año. Estos trabajos corrieron paralelos, en
ejecutividad e importancia, con los que venía realizando
Vialidad de la Provincia desde comienzos de la Revolución
Argentina. Había librados al uso público casi 300
kilómetros de rutas pavimentadas.
La presidencia de la República fue retirada, por las
fuerzas armadas, de las manos del teniente Onganía. Nueve
días más tarde la asumía el general
Levingston. Esos tiempos estuvieron signados en Tucumán
por la creciente violencia
gremial y estudiantil, con reiteradas ocupaciones del las
facultades de la UNT.
Fue en ese clima que
Nanclares concretó la transferencia de Agua y
Energía de la central Hidroeléctrica de El
Cadillal.
Poco después Nanclares renunciaba a la
gobernación, luego de haber expuesto en Buenos Aires, ante
el presidente y su gabinete, acerca de la situación en
Tucumán.
Sin esperar a que se designara remplazante, Nanclares
entregó el cargo al comandante de la quinta brigada de
Infantería, coronel Jorge Rafael Videla. La breve
gestión interina del coronel Videla se desarrolló
en medio de sucesivos paros de personal docente
y ruidosas manifestaciones callejeras.
El 4-9-70 un nuevo gobernador de la Revolución
Argentina asumió el mando de Tucumán: Carlos
Imbaud, quien ya tenía la breve experiencia de interventor
federal en 1962. Imbaud buscó dar un tono integratorio a
su mandato llamando al gabinete y las funciones
principales a hombres de distinta extracción
política, incluidos el peronismo y los
gremios. Logró que la CGT aceptara esta política de
apertura. Varias medidas de fuerza fueron
suspendidas y al lograr una solución de emergencia para
los docentes obtuvo cierta distensión en el ambiente.
Las protestas eran simultaneas con las de los obreros
azucareros, planteaban a causa de su critica situación y
la que llevaron en esta época.
Imbaud autorizó la celebración de la festividad
peronista del 17 de octubre, al término del acto, los
manifestantes trataron de llegar a la plaza independencia y, al
impedírselo la policía, llevaron a cabo una serie
de desmanes en el centro. De allí en adelante se
sucedieron una serie de disturbios como tomas de ingenios,
facultades y el rectorado de la UNT.
Los acontecimientos culminaron con disturbios de gran magnitud
conocidos como el segundo Tucumanazo.
Para restablecer el orden totalmente alterado. El gobernador
Imbaud intentó, reiteradamente dialogar con estudiantes,
pero si éxito. En los dos días de mayor violencia
los protestantes llegaron a ocupar 64 manzanas de la ciudad. Las
manifestaciones estudiantiles en el centro recomenzaron en
Noviembre y Diciembre con la ocupación de facultades. En
la segunda quincena se aceptó la renuncia del rector de la
UNT, designándose un interventor.
Empiezan a actuar los flamantes grupos
guerrilleros, Montoneros y Ejército Republicano del
Pueblo.
En medio de las turbulencias estudiantiles de 1970, se
habilitó el monobloque correspondiente a la Facultad de
Arquitectura y
urbanismo, en las localizaciones Universitarias de la Quinta
Agronómica.
También queda librado al público el parque
Guillermina, adquirido por el gobierno a los herederos del
industrial y filántropo Alfredo Guzmán. El parque y
la gran casa que lo señorea pasaron a convertirse en un
atractivo paseo para los tucumanos, que seguían
llamándolo Guillermina , a pesar de que luego se lo
bautice oficialmente como Parque Batalla de Tucumán.
A fines de 1970, Imbaud anunció la obtención de
fondos destinados a grandes obras que su equipo proyectaba para
Tucumán, el dique la Angustura, el levantamiento de los
rieles de Central Córdoba y el provincial. En los primeros
meses de 1971 y antes del fin de su mandato, el gobernador
inauguró la Hostería de Aguilares y la escuela
Hamilton.
El presidente Levingston pidió la renuncia del
licenciado Imbaud y designó sucesor en el cargo al
Profesor Sarrulle. Este asumió sus funciones el
día 19 y le hizo la entrega de las mismas uno de los
ministros ya que Imbaud resolvió abandonar el despacho un
día antes por estar en desacuerdo con los invitados a la
ceremonia del día del traspaso.
En marzo reiniciaron los episodios de ocupación de la
UNT por parte de estudiantes y no docentes. Paralelamente,
crecía el accionar de los terroristas.
Al mes siguiente de asumir Sarrulle, hubo un nuevo cambio de
presidencia, Levingston fue retirado del cargo tras asumir
Lanusse. Este confirmó a Sarrulle como gobernador de
Tucumán.
En mayo de ese año, tuvo derivaciones en la provincia
el complot dirigido por el general Labanca, que intentaba
derrocar al gobierno de Lanusse.
Autor:
agustinfrk[arroba]budweiser.com
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